viernes, 27 de agosto de 2010

La sombra sin caudillo

Algunas veces en mis tiempos de universitario, entre compañeros nos hacíamos la pregunta de si valdría la pena casarnos con nuestras ideas y nunca tranzar con ellas (como nos hicieron ver varios de nuestros maestros en la Ibero); el cuestionamiento surgía dado que, al acercarnos al final de nuestras asignaturas, las perspectivas de obtener un puesto bien remunerado o crear un negocio, formaban parte de una nebulosa aún presente en algunos.
Los años se fueron acumulando en logros que para ojos poco entrenados, parecerían pírricos. Por supuesto, como buenos engendros jesuitas, nada nos amilanó, mantenemos una estructura mental a prueba de toda crisis (eso creo); y cada uno, desde la trinchera elegida, ha solventado los temporales de la incertidumbre financiera nacional.
No se me espanten, no voy a pedirles prestado. De lo que quiero hacer mención, es de cómo hemos plasmado nuestros logros -aunque haya quien exprese "¿y sólo das clases?"- puesto que ellos hablan por nosostros. Madres de familia, empresarios, comerciantes a gran escala, impresores, en fin, toda una pléyade de opciones que podemos encontrar en la gran fauna profesional que creó nuestra carrera.
Las relaciones entre nosotros distan de ser lo que fueron; algo que ya sabíamos desde el instante en que empezamos a conocernos. Los diferentes oficios e intereses nos han impulsado por caminos paralelos en necesidad, lo que hace que aunque tengamos conciencia de nuestra existencia, no veamos un punto de reencuentro inmediato. Algunas veces se nos aparecerán nombres: Carmen, Tere, Alejandro, Sergio, Candelario, Guillermo, Lorena... Y también seguramente, estarremos esperando que alguien levante la mano de nuevo, para volver a juntarnos. ¿En qué momento nos convencimos de que podíamos ser todo y de todos? Échense ese tofico a la uña.

1 comentario:

  1. wow!!!!!!!!!! me parece una persona admirable y pues el solo dar clases y llevar una vida como la de usted, tiene mucho detras que a simple vista no se ve.

    ResponderEliminar

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...