Algunas afirmaciones pueden tomarse como halagos y otras como un franco tanteo; de las que he recibido últimamente, las que recuerdo tiene de los dos tintes. Por ejemplo, tomaré en buena onda el hecho que sigan repitiendo mis contemporáneos que me veo "igualito", aunque la verdad no sé "igualito a quién"; o ésta otra: "te pareces a Richard Gere", la ventaja de no avergonzarse de las canas, me imagino; pero ya hubo alguien que se acercó más a la realidad y aseguró que hemos cambiado, imagino que se refiere a que ya nos vemos viejos.
La verdad se agradece el intento de no ponerme apesadumbrado por notar el paso del tiempo, lo que me hace más consciente de la edad que tengo. Por el otro lado, las mismas afirmaciones podrían llevar jiribilla (creo que así se escribe), ¿me veré igualito porque no he madurado? o ¿me parezco al Richard joven o al Richard viejo? En ocasiones se sienten como plomazos en el ego.
Incógnitas que no he de responderme solo, ellos sabrán porqué lo dicen. Mientras he estado rumiando las posibilidades de dar el viejazo; ¿en qué me convertiré ahora que estoy más cercano a los cincuenta? Mis aspiraciones personales van en el sentido de ir transformándome en un anciano simpático y correteador de jovencitas... en la medida de mis facultades físicas, por supuesto. Puedo resumir la intención de esta humilde columna en los siguientes renglones:
"Yo como Vicente,
que en medio de la balacera
corrió con suerte,
pues de los tres balazos que recibió
sólo uno fue de muerte"
Ya estoy ahorrando para los accesorios que requiera en tal empresa. Arroz.
"Yo como Vicente,
que en medio de la balacera
corrió con suerte,
pues de los tres balazos que recibió
sólo uno fue de muerte"
Ya estoy ahorrando para los accesorios que requiera en tal empresa. Arroz.
Queridísimo redactor de tan abrumadoramente sincero espacio de reflexión; yo, su finísima y asidua lectora, puedo confesar que recuerdo el paso del tiempo en su persona de acuerdo a su cabellera.
ResponderEliminarQue en un principio su simpático mechón blanco me hacían recordar al británísimo personaje de Maxwell Shiefiel, (ajá.. el fracasado productor de brodway del programa de las 5).
Y los últimos años era algo confuso encontrar tal similitud, tal vez por el corte, tal vez porque el mechón se camuflageó, no lo sé.
Éxito y que siga el Flagelo!