viernes, 14 de enero de 2011

Disyuntivas laborales, hacer o no hacer

Sinceramente no llegué a pensar que duraría tanto en un empleo, mi espíritu aventurero tuvo, durante mucho tiempo, la desfachatez de envolverme en sus irresponsabilidades. No me quejo del tiempo que he invertido en mi actual trabajo pero... hay cosquillas que no se vas con simplemente rascarse. Hace tiempo me imaginé, ya para estas fechas, viviendo de lo que escribía lo cual sería de lo más satisfactorio.
No obstante, el camino del magisterio ha absorbido mis esfuerzos casi en su totalidad; me ha llevado por senderos emocionantes y otros francamente frustrantes; diría mi tía Chayo, "de todo como en botica". La sabiduría de esa mujer no respeta fronteras metodológicas y eso que no cursó ni la primaria completa.
Aquí me pongo a pensar el no que se habría convertido si hubiese tenido la oportunidad de adquirir instrucción académica, su pragmatismo y sentido del trabajo la hubieran llevado quizá a terrenos más fértiles que el simplemente cuidar chamacos (entre ellos yo); ella vive convencida de que ya ha cumplido con la parte de la vida que le tocaba, sin pensar en opciones ni quejarse en absoluto de lo que hizo. Realmente la tentación de pensar en la posibilidades es mía.
Ahora que, si lo comparo con las vidas que me ha tocado observar a través del aula, puedo entender las similitudes que algunas personitas han tenido con mi tía, la dedicación que le han puesto a lo que escogieron o pensaron que les tocó vivir, pero también la parte contraria, aquellos a los que en alguna ocasión he tenido que arrear o evidenciar con un: "uno, dos, tres por los del tercer semestre que se están escondiendo detrás de la cafetería". Posibilidades, hay muchas; quienes quieran aprovecharlas serán contados. Mientras, brindo por la mujer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...