Estoy a una horas de iniciar tora aventura laboral de regreso a León, una buena amiga me contactó, la Jefa como solía decirle y le digo, desde hace más de diez años. Desde mi más recóndita reserva a los cambios bruscos -no nos hagamos, todos tenemos un cavernícola dentro-, este reto representa una nueva adaptación en todos mis hábitos; comida, descanso, retroalimentación de las materias, reorganización de lo que ya creo saber...
No estoy seguro de lo que enfrentaré; para mí resulta otro mundo lo que encierre el INECIPE (creo que ésas son sus siglas), así que tendre que hacer acopio de toda mi capacidad de adptación, lo que me recuerda varios pasajes de mi vida, que tendré a bien contar en otras ocasiones, si su paciencia me lo permite.
"Así es esto del abarrote" diría Ilse, (dondequiera que te encuentres te mando un abrazo), siguiendo otra máxima popular que tiene que ver con la adaptación "al país al que fueres, haz lo que vieres". Por lo pronto, debo concentrarme en tratar de llegar puesto que ya no tengo iodea de cómo debe uno trasladarse por esos lares.
Así pues, mencionen alguna costumbre y seguramente estaré cambiándola. Pero en mi generación decíamos que había que ir adonde estuviera el trabajo así que, León ahí te voy.
Mucha suerte Robertoooo!!! Te la mereces!!!
ResponderEliminarclaro que podras adaptarte, siempre para arriba y para adelante.
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