¡Estás igualito..!

Encuentros y desencuentros, aunque lo más reconfortante en estos días aciagos de viajes interminables a León, han sido los reencuentros. Me resulta fabuloso poder presumir que haya tenido la suerte de "localizar y ser localizado" por amigos y amigas de antaño. Recordar cuando nos juntábamos en torno de una fogata para contarnos los que nos había pasado, volver a paladear los sabores que marcaron ciertos días, tararear la música que, aunque no nos gustara lo suficiente, nos hizo bailar acompasadamente unos frente a otros.

Y debo confesar que eso se lo debo a facebook, virtualidades por medio por supuesto. No es lo mismo, pero sirve para acercarnos a todo lo que mencioné anteriormente. Lo curioso ha sido mi intento de comportarnme de la misma manera de entonces, pues como les resultará obvio, el medio sólo permite intuir los que estamos queriendo expresar.

Tal vez sea mi deseo lo que estoy expresando, más que lo que sucede en la realidad. No sé si, cuando nos encontremos, nuestros comportamientos continúen como si sólo hubiéramos puesto pausa a la cinta de nuestras experiencias. Imagino que las sorpresas serán mayúsculas y que nos reconciliaremos con el tiempo anterior.

No me gusta el chisme, pero se me cuecen las habas por el reencuentro. Y eso que no somos ningún grupito musical...