lunes, 20 de septiembre de 2010

Uno no es ninguno

Empastillado y todo, debo prepararme para este reinicio de labores; lo malo es que ya estaba acostumbrándome a levantarme tarde, así que odié con todas mis fuerzas el sonido del despertador. La somnolencia se ve vio generalizada, entre quejas y pujidos, los buenos días fueron seguidos por un anhelante "¿para cuándo es el otro puente?".
La regla de juntar las festividades para ahorrar tiempo ha sucumbido ante el embate de nuestra predisposición a la pachanga. Este año será recordado por la cantidad de suspensiones de labores que hemos disfrutado... o padecido. Los que tenemos paranoias a flor de piel, podríamos suponer que todo ha sido parte de un plan para sacarnos de ritmo, así, sin una continuidad en nuestras labores cotidianas, seremos sondeados en nuestras capacidades de adaptación, entonces sabrán los de este malévolo plan cuánto podemos estar atados a festejos improvisados, la cantidad de horas de ocio soportables para nosotros y en un alarde de observación científica, cuánto podemos sobrevivir sin comer.
He sostenido que el ser humano se ha vuelto una plaga para este mundo por la ayudadota que le damos para su destrucción, pero también hay plagas que se comen a otras. Por supuesto no quiero aludir a ninguna forma de gobierno ni local ni extranjera. Aunque si les queda el saco... yo no soy sastre.

1 comentario:

  1. Justo pensé algo similar en la mañana cuando me disponía a levantarme a terminar de leer las copias que tenía para mis exámenes: "No me quiero levantar, quiero otro puenteeeeee"... Jajajajajajajajaja.

    ResponderEliminar

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...