¿Fidelio o una torta?

El día de hoy a las diez de la mañana se presentará Juan Diego Florez "El Tenor de Oro", distinguido por Plácido Domingo como el mejor intérprete ligero de todos los tiempos y por Luciano Pavaroti como su sucesor. Tales espaldarazos ponen al peruano en la fila de espera para convertirse en leyenda. El Auditorio Nacional se verá pletórico y satisfecho con sus interpretaciones.

Hasta aquí, escribí como si lo conociera. La verdad es que apenas ayer me enteré de su existencia lo cual me llena de pena, pues debo confesar que he relegado la información cultural a un segundo plano; y eso que es parte de mi formación académica. Por supuesto, no voy a darme golpes de pecho, pero sí admitiré que mi ignorancia trasciende muchas fronteras. Aunque no soy muy afecto a la ópera, sí soy capaz de apreciar una buena voz cuando la oigo, lo curioso es que, al igual que mucha gente, postergo lo importante por solucionar lo urgente. A propósito ¿ya les conté que por fin tengo placas en el carro?

Pero volviendo a Juan Diego Florez, de verdad creo que hubiera sido una fabulosa oportunidad para ampliar mis horizontes fuera de Domingo, Carreras y Pavaroti, pero lo urgente sigue siendo sobrevivir. En fin, en otra ocasión (donde quizá vuelva a poner como pretexto la falta de dinero, ups) ¿será?

Por lo pronto, quienes hayan tenido la oporutnidad de adquirir boletos para el concierto, que lo disfruten y puedan comparar las opiniones de Luciano y de Plácido. Gocen.