martes, 9 de noviembre de 2010

Páginas de color

Se respira paz y beatitud por doquier como afirma Palomo en su "Tercer Reich"; hay una especie de abandono en la costumbre de leer cómics, al menos ya no se menciona que se consuman como en mis tiempos de estudiante preparatoriano. Será porque los héroes de las viñetas a todo color se han pasado al cine; será porque las generaciones que nos emocionábamos con transformarnos de un insulso habitante de este planeta, a un ser poderoso, capaz de doblar el acero más duro; será que las obligaciones propias de nuestra edad se imponen sobre una aspiración de fantasear sobre mundos lejanos.
Puede ser que se haya tratado de una evasión o de maneras alternativas de intuir un futuro nada próximo; en verdad, ni siquiera nosotros sabíamos para qué nos podría servir leer sobre seres ficticios aptos para cualquier empresa salvadora del mundo. Eso sí, nos dieron cierto margen de juego e imaginación, algunas simples, otras más complicadas en sus tramas, las páginas que los constituían tenían la facultad de transformar nuestros ratos de ocio en verdaderas aventuras, dentro o fuera de nuestra galaxia.
Los tipos de héroes fueron muy variados también; desde el extraterrestre adoptado por un matrimonio no muy joven y se convierte con los años en paladín de la justicia, hasta otra justiciera de falda corta con acento argentino y razonamientos como dagas en la espalda baja. Sin faltar por supuesto, la típica familia de vecindad que tiene al esposo como el proveedor inefable que debe soportar estoicamente los arrebatos de su inquieta mujer.
Deseos y realidades que parecían no tener más aspiración que entretener a un público ávido de escapes inmediatos y algo adictivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...