Mañana es el cumpleaños de una entrañable amiga cuya edad no importa; es una mujer preciosa que tiene en su haber, la fama de haber conquistado cuantos corazones se le vino en gana, involuntariamente por supuesto. Lo digo de esta forma porque no se propuso dejarnos en calidad de fardos con su manera de ser, simplemente fue ella. Es hermosa por donde quiera que la veamos, inclusive corresponde a los estándares de belleza que se han mantenido desde hace más de medio siglo, aunque lo niegue con su habitual modestia.
Sólo tiene un defecto: no fue, no es ni será nunca mi novia. Claro que tampoco se unirá en matrimonio a ninguno por el momento, lo que la envuelve en un manto de misticismo local. Siempre nos hemos preguntado en las comidas de la generación de secundaria, el porqué no hubo quien la conquistara del todo; es cierto que tuvo novios, lo que la hacía más inalcanzable para nosotros lo simples mortales.
¿Ya se habrá acostumbrado a mandarse sola? ¿Tendrá la idea de que no es conveniente que pierda su tiempo en cuidar a un viejito achacoso por lo que le quede de vida? Quizá se dio cuenta de que la modernidad dicta el pensar detenidamente y con calma, la posibilidad de hacer parejas.Y parece haber superado la tentación de reservarse para uno solo, así que debemos agradecer que siga siendo algo así como un patrimonio para los que la admiramos de lejitos. ¡Feliz cumpleaños, Chiquis!
Esto me hizo recordar lo que en algún momento me dijeron: "Que... ¿Acaso eres muy exigente con tus perejas?"... Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja... Yo digo que no. Je.
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