viernes, 7 de enero de 2011

A punto de migraña

No sé si sea que acumulé más horas de vuelo que las que tenía previstas, el excesivo uso que he dado a mi maltrecho cuerpo o la edad, el caso es que amanecí con dolor de cabeza y no puedo pensar en otra cosa que no sea cómo quitármelo. Podría asegurar que es porque me preocupa la situación mundial, la dinámica de los medios de comunicación, la extraña calma de mis acreedores o que no cené.
La razón que sea, se refleja en algo que a muchos se les ha convertido en un estilo de vida. De ninguna manera me consuela que compartamos un síntoma una bola de desconocidos y yo, pero al menos se siente cierta importancia al insertarme en las estadísticas de quienes padecen cefalalgia (arroz con el terminajo); podría estar flotándome todo el cráneo y aún así, me dolería.
Un aspecto que no había tomado en cuenta es el frío, la pared donde se asienta la cabecera de mi cama, es extremadamente fría. Podría servir para mantener en su punto un six. Si encontrara una utilidad comercializable, esa pared podría sacarme de pobre; puedo jurar que mantiene la temperatura por más de medio día.
El caso es que necesito quitarme el dolor y no confío en mi memoria para autorecetarme un analgésico. Ups, ¿son de los medicamentos que sólo podrán adquirirse con receta? Já, para eso tengo papá "dotor". Ahora hay que esperar a que me pele, mientras, por muy temprano que sea, diré salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...