jueves, 3 de febrero de 2011

Algo me falta

Algo me falta y no puedo recordar qué es, los días así me sacan de mis cabales; no faltará quien, con alguna pista, me haga repasar todos mis pendientes y entonces logre saber lo que tengo resagado. Eso sí, mientras me topo con alguien, estaré con las tripas retorcidas por la ignorancia.
Es posible que no sea algo muy importante o que vaya a cambiar el curso de la historia nacional, pero ¡ah cómo friega! Al parecer ya somos muchos los que padecemos de huecos memorísticos, que hasta pastillas andan vendiendo por la tele. Hay quienes sólo presentan unos charquitos mentales pero algunos tenemos francos océanos.
El mío parece muy turbulento, navegar en él es como tener un boleto gratis en el ratón loco por tres días sin parar. En ocasiones, por tratar de recordar algún dato, se me ha ido el día sin darme cuenta; lo peor es cuando recuerdo ese dato, pues la costumbre es que me llegue como un martillazo a las tres de la mañana, cuando ya no tengo el ritmo suficiente como para hacer algo productivo con él, ni aproveché las horas de sueño que me correspondían.
Ahora mismo, siento el piquete pertinaz de la mini amnesia, ¿qué demonios tenía que hacer? Dicen que el ejercicio mental de recorrer lo que realizaste hasta el momento sirve para ubicar lo olvidado. A ver... Anoche me acosté pensando en lo que daría de clases, aparté el dinero de Elena, dejé señalada la página del libro que estoy leyendo; hoy al levantarme fui al baño, prendí el boiler, revisé la ropa que voy a ponerme... ¡Ah, sí! ¡Escribir! Bueno, ya lo hice. Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...