domingo, 6 de febrero de 2011

En honor al señor

Acaban de dar la tercera llamada a misa en el templo de Santa María Reina, como cada domingo, mi devoción me obliga al culto. No asisto por cuestiones ideológicas, pero cómo me acuerdo de las veces que tuve que ir forzado por las circunstancias. Algunas gratas, otras no tanto. A veces para acompañar a alguien en un festejo o en un trance mortuorio; unas como simple agregado y otras como parte del grupo protagonista.
Así como festejo voy a misa, esporádicamente. Esa prerrogativa tenemos los que, como dice mi padre, estamos en paz con el chavo Chuy. Además ya casi cumplí con los sacramentos, sólo me falta decidir si me caso o me meto de cura.
Aunque la verdad, le pienso mucho para ambas cosas (esto no es nuevo para quienes me conocen); eso sí, si tuviera que decidirme por la segunda, podrían pasar dos o tres cosas. Primero, no creo que me aceptarían en ningún seminario porque ya no soy material viable. Es lo malo de nacer en el siglo pasado, la edad es canija. Segundo, si de chiripa lograra entrar, seguro me correrían a las primeras de cambio, por mis ideas exóticas. Ya me veo organizando una cooperativa o un sindicato de sacerdotes.
Y tercero, para evitarme problemas, quizá crearía un culto aparte. Se gana bien y la idea de ser un Ciclista-Lennonista sigue siendo atractiva por donde se le mire. Se empezarán a aceptar solicitudes desde mañana para cerrar el ocho de diciembre, con una magan inauguración en alguna plaza pública de esta ciudad. No me fallen. Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...