martes, 29 de marzo de 2011

Acuse de recibo

Los carteros han dejado de ser portadores de buenas noticias para mí; a lo más que he llegado, es a recibir notificaciones de embargo por parte del gobierno federal que porque no he pagado mis obligadas contribuciones al fisco. Quisiera saber a cuáles se refieren, dado que no tengo una cuenta activa desde hace más de tres años.
No vivo de mis rentas, claro está, soy un simple empleado que tiene la dudosa dicha de tener un régimen de retención ¿será eso? Además mi contador, que es muy ducho en estos menesteres, ha tomado varias veces cartas en el asunto y me asegura que nada hay que temer. Aunque bien dicen por ahí, que antes de una tempestad se percibe cierta calma. ¡Uyyyy, Mufasa!
No voy a ponerme con Sansón a las patadas, veré qué hay de el nuevo aviso que recibí el día de ayer; lo que en realidad detesto, es que se dirijan a uno con un tono de amenaza, como si cada uno de nosotros fuera un delincuente que sólo está buscando la oportunidad de fregar al sacrosanto gobierno. Algunas veces ganas no me han faltado, pero mi madre no crió a niños maleducados. Sabemos respetar a las instituciones.
Ya me imaginé, filas para poder darme a entender con alguno de los empleados que sólo quieren safarse del embrollo en el que ellos suponen me metí; me veran a los ojos y con tono paternalista me guiarán por los intrincados caminos del llensdo de formas inentendibles para tener que pagar quizá, unos miserables ochocientos pesos. ¿Y los millones que pierden en solapar a los ladrones institucionales que este país ha creado? No creo que llegue sobrio al final del día. Salud.

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