Ahora resulta que los medios de comunicación han acordado mesurar la emisión de mensajes que tengan que ver con la violencia, según esto, para no hacer propaganda a los grupos delincuenciales; ¡hombre! pero si ya le habían agarrado el gusto a convertirse en pasquines amarillistas. ¿De qué vivirán ahora?
Creo que no se han dado cuenta de que, de un plumazo, tendrían que deshacerse del casi 90% de su programación, en el caso de las televisoras y radiodifusoras y de un muy grande espacio en los medios impresos.
O ¿a poco no es violencia tener que fletarse a la "señorita Laura" incitando a mujeres para que, fúricas, golpeen a sus canchanchanes? O las emisiones de algo que parece una lucha, pero en donde los actores pierden el tiempo en insultarse, en lugar de competir según sus habilidades. Y luego le llaman deporte.
¿Qué hay de toda la lluvia de plomo desperdiciado en ver cómo los todopoderosos agentes policiacos gringos, deshacen bandas y atrapan maleantes latinos? O ver fotografías de personas acuchilladas, atropelladas, balconeadas en una cita "amorosa" con otra persona que no es su pareja estable. El chisme vende, así nos lo han hecho ver desde siempre.
¿Cómo le van a hacer para contravenir los sagrados preceptos de la explotación del morbo y del miedo? Los mismos medios que han establecido que ni la cultura, ni la educación son un buen negocio, ahora quieren hacernos creer que revertirán un proceso que les ha llevado "su tiempo, dinero y esfuerzo". ¿De verdad Azcárraga Jean y Salinas Pliego dejarán de hacer televisión para jodidos? Aquí los espero, sentado y con una cerveza en la mano. Ya me vi. Salud, si no hay de otra.
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