miércoles, 22 de junio de 2011

Reubicación

Ya establecido concientemente en las vacaciones, me dispongo ahora sí, a poner orden en todo lo que he acumulado durante cas diez años. Por supuesto es una obra titánicamente sucia, pero alguien debe hacerlo; las injurias saldrán a flote pero me quedará la tranquilidad de recuperar algunos espacios que hasta el día de hoy se encuentran perdidos.
Por ejemplo, no recuerdo qué textura tiene mi escritorio; las cosas que le puse encima tapan de cabo a rabo toda la tapa superior y como tuve el tino de colocar mi título entre el vidrio que lo protege y la superficie, pues creo que casi podría ser ya un objeto del interés de algún antropólogo interesado en los documentos en desuso.
El clóset que hace las funciones de bodega, tiene clausuradas las puertas prácticamente desde hace como tres años; hay ropa allí, estoy seguro, la cual me vendría bien recuperar pues se trata de varios trajes que quizá con algunos arreglos, pudiera volver a usar. Eso sí, la última palabra la tiene la redondez de mi sedentario cuerpecito.
Es muy probable que me encuentre con documentos prestados que deba devolver de inmediato, con otros que me hagan recordar todo lo que debo, los que quise alguna vez digitalizar para recuperar espacios y así... aunque pensándolo bien, creo que terngo un ligero ataque de susto ante tanto que deberé enfrentar. Tengo que buscarme el valor envasado en tres cuartos y botella grabada. Salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...