Algunas sentencias parecen determinantes, pero sólo basta darle un vistazo a su segunda parte y entonces se vuelven algo pasajero; es cierto que hay cosas que no regresan, aunque tengamos todo el deseo de que así suceda, pero también lo es que todo en este mundo es compartido y que a pesar de que las iniciativas tienen un origen, influencian a más de una persona.
No vuelve el tiempo, claro está, pero eso no implica que no se pueda repetir un evento, el caso es que no se puede pedir que las circunstancias sean las mismas, pero los actores, los lugares y las intenciones pueden mantenerse intactos. Esto, para darle alguna certeza a nuestra sabiduría popular y aclarar el porqué en varias ocasiones, en nuestra vida alguien nos dice "querer es poder".
A las palabras se las lleva el viento y cambian su significado después de que se han pronunciado con cierta regularidad; la edad puede ser un factor para que así sea, lo cual no quiere decir que el cambio signifique maldad. Algunas veces el cambio mejora lo que sin experiencia se manifestó antaño; el paso de los días nos permite tener la ocasión de darle un vistazo nuevo a las cosas.
Siempre he tenido presente que las oportunidades no se pierden, cambian de estadios; al igual que en los dos conceptos anteriores, la voluntad hace que resurjan momentos que, si no iguales, sí tienen algo de la intención inicial con el toque sutil de la experiencia. Centrarse en que todo lo pasado está en un lugar de donde no puede salir, es no querer ver las posibilidades. Salud.
Beto.
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