Imaginación ante la adversidad

Un sueño, resolver el desorden.

Confirmo mis ansias de terminar el ciclo, el avance se va asomando tímidamente; las ganas de hacer varias cosas aumentan las circunvoluciones de mi traqueteado cerebro. He imaginado varios instrumentos que harían de esta vida algo más placentera, digamos en lo concerniente al transporte, la carga de objetos pesados, la limpieza de muebles e inmuebles, etc.

Y todo se resume a descubrir la manera de contrarrestar la gravedad, no mucho, pero sí lo suficiente como para lograr elevarse o elevar objetos como si estuvieran levitando. Nada más imaginen la posibilidad de levantar, mediante burbujas de energía o algo semejante, los sillones para poder barrer a gusto en esos rincones difíciles de limpiar porque los respaldos nos estorban.

O trasladar cajas, maquinaria, instrumentos o lo que consideren necesario a lugares lejanos o bajarlos no por las escaleras sino por un costado de la casa o los edificios, todo con el mismo procedimiento. Y ya entrados en la ciencia ficción, envolvernos en dichas burbujas de energía y hacer que de muevan a grandes velocidades para llegar a los distintos destinos que nos propongamos.

Si pudiera lograr plasmar ese plan, estableciendo los principios de antigravedad ya sea por medio de la física cuántica o por las teorías del entramado cósmico, quizá escucharía la voz de mi progenitora que, con ese tono que la caracteriza donde plasma toda la comprensión que una madre es capaz: "inventar algo para que se nos quite este maldito calor deberías hacer, que es lo que debe tenerte alucinando así". Salud.

Beto