Y no hubo

Lo bueno es que el maíz se da en casi todos lados.

Una de las obligaciones que tiene un individuo como yo, es estar atento y presto a proporcionar los satisfactores necesarios y suficientes de cualquier problemática; ser "todoterreno" implica también ser al menos bueno en las actividades que se realizan en tu entorno, pero sin dejar de lado la perspectiva que te pueda otorgar el ser especialista en alguna de ellas.

El antojo se impuso y a la voz de "para luego es tarde", los cuatro inquilinos que conformamos el micro-familiar, nos dimos a la tarea de hacer chiles en nogada. Fácil o no, la faena tuvo el toque de conformarnos como equipo y, por sobre las dificultades geográficas de transporte y consecución de los insumos, logramos realizar el platillo con unos cuantos cambios inocuos.

Nunca hubiera imaginado que la herencia poblana fuera un impedimento para cumplir cabalmente con la satisfacción del hambre, tomando en cuenta que tal cocina ofrece una gama de posibilidades casi infinitas; pero así fue. Había que decidir sobre cuál de todas las recetas que les vinieron a la memoria a mi abuela y mi tía, sería la elegida, cosa harto difícil. Todas eran muy tentadoras.

Por fin, después de una muy sesuda disertación (en cinco minutos) logramos aislar la que nos pareció más viable, con un pequeño detalle: ¿dónde conseguir la nuez de Castilla? Ahí fue donde la puerca torció el rabo. Después de tres traslados a diferentes puntos comerciales, mi prima decidió hacer el encargo a un trabajador del volante con nulos resultados.

Estoy de acuerdo en que una gran parte de la identidad de una región se basa en lo que siembra y cosecha, pero con este mundo tan globalizado, sería lógico pensar que se podría conseguir cualquier cosa en cualquier lugar. Sin embargo, es increíble que el argumento para que no se distribuya por estos lares sea que no se utiliza. ¿Qué pasará cuando se me antojen unas tlayudas? Salud.

Beto