Fábrica de inmortales

Toda una vida en algunas páginas.
Foto: Baer

Seguramente les he hecho un favor muy flaco, pero únicamente porque no encuentro la manera de difundirlos; Me topé, en una de las redes sociales que acostumbro abrir, una frase que me hizo cuestionar, sobre si el trato que les he dado en ellos a algunas personas en lo que he escrito a lo largo de algunos años, lo tienen merecido.

Con ello me refiero a que si les habré hecho justicia con las palabras que vertí, si no me expresé de tal forma que no haya dado el trato suficiente como para que sean inmortalizados. Tomando en cuenta que el primer escrito "serio" e "independiente" que realicé, fue precisamente dedicado a una persona que cambió totalmente lo que era y que fue muy querida por mí.

Desde entonces, me he tomado la libertad de escribir sobre quienes han tenido que ver en mi vida con el desparpajo de quien siente que tiene algún derecho de ventilar lo que más le conmovió o que se quedó para siempre en su memoria. El temor empieza cuando pienso si lo que escribí es lo suficiente mente claro para que les signifique lo mismo a los demás.

La frase que me puso a pensar dice: "Si un escritor se enamora de ti, nunca morirás"; un compromiso doble para quienes queremos dejar constancia de que lo vivido con ciertas personas, es tan importante y tan presente, que merece ser integrado a la vida de los demás por medio de la lectura. ¿Tendrá la misma carga emotiva el haber escrito sobre desconocidos. Angustioso. Salud.

Beto