Una sorpresa total

Escondido no está pero vale la pena
la búsqueda. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- El chiste es dar con él, después los zapatos llegarán solos; semi escondido, como jugando a que lo descubran, ese expendio especializado en café guarda varias sorpresas para quienes buscan nuevas experiencias tomando la infusión. armando es un hombre que sabe lo que tiene y ofrece en su negocio, es capaz de colocar cada necesidad en un producto específico siempre respetando el juicio previo de su clientela; aún no parece ser ubicado como un expendio en el que se puede beber café, pero la experiencia vale la pena si se tiene el tiempo y la paciencia para recibir una actualización sobre los granos, el tipo de molido, las máquinas de preparación y un sinfín de artefactos que hacen que cada taza se convierta en casi una cátedra desde un púlpito poco explorado.

El barrio de San Miguel no parece ser un lugar adecuado para albergar un negocio de este tipo, sin embargo, como todo buen empresario local, la terquedad se impone a la teoría y ha hecho que la calle 5 de mayo en el número 589 tenga un foco de atención que beneficia de varias maneras a esta muy necesitada de atractivos Fresópolis. Es posible que su horario no sea del todo accesible, pero lo compensa con su servicio a domicilio, aunque su tostado de arábiga proveniente de Puebla, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala y Veracruz bien vale la pena esperar a que abra a las nueve en punto de la mañana del otro día. La educación adquirida ataca al menos a tres de nuestros sentidos por igual, lo que hace de la estancia algo deseable de repetir.

La clase puede comenzar con una serie de datos geográficos sobre las zonas cafetaleras del país, sus cualidades y calidades que las hacen especiales, la experiencia en los viajes soporta sus palabras dado que debe haber invertido buena parte de su tiempo en recorrer las zonas cafetaleras del país explotando sus papilas gustativas y poniéndolas al servicio de sus consumidores. En cuanto al lugar, es fácil hacer de él una burbuja aislada del ruido cotidiano proveniente de la calle, ya sea por costumbre o porque los sillones protegen a los de adentro; las mañanas así, se proponen como un momento en el que los sentidos se van de viaje haciendo escalas definidas por nuestro albedrío, tomando en cuenta las referencias que tengamos de los estados en cuestión.

En un poblado en el que suponemos tener muy pocos atractivos y la resignación por ello campea por la libre, el ir descubriendo lugares donde sentirnos a gusto y ser atendidos en formas diversas, es un aliciente para crear interés en las curiosidades de quienes nos visitan. Dice la sabiduría popular que si no se habla bien del burro, nunca se podrá vender y es en la manera de describir lo que se tiene, el cómo hacer que los demás se interesen, algo así como lo que hacen los jarochos con La Parroquia o los colimenses con la Piedra lisa; el potencial está dado y primero debemos convencernos de que Irapuato tiene lo necesario para convertirse en un punto turístico de gran espectro, teniendo como base negocios abiertos a ello como lo es Do Campo café. Salud.

Beto