lunes, 27 de mayo de 2024

¡Ah! La democracia

¿De verdad necesitamos tanta «representación»?
Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Estamos a siete días de ejercer nuestro derecho de elegir a nuestros gobernantes tanto federales como estatales y después de tantos jalones y sombrerazos, el panorama en muy poco (por no decir nada) ha cambiado; la amenaza de que el gobierno en turno mata las manos para controlar las elecciones con INE de por medio o sin él, sigue latente pero no porque este régimen esté desligado de los anteriores, sino porque es su continuación, una pausa para que creamos que lo vivido estos seis años fue algo que salió de toda cordura y los partidos tradicionales van a salvarnos de ello, pero la verdad es que los actores de antaño son los mismos de ahora. El sistema gubernamental está hecho para dejar de «venerar» sólo al caudillo sino que ese casi culto alcance también para el partido en sí.

Hay un caldo de cultivo para el sospechosismo, algo de lo cual el partido en el poder es experto, tanto para quejarse como para provocarlo sin siquiera inferir que son sus creadores, sino tan sólo los continuadores de las viejas prácticas del PRI, por los viejos priístas que militan en Morena, empezando por el primer mandatario. ¿Que algunos antes fueron perredistas? Sí, por eso tampoco confiamos en el PRD; la situación es emergente como en el 2000, es necesario sacar a las lacras en el poder pero, ¿qué precio debemos pagar? No puedo pensar que Xóchitl va a ser la solución a los problemas que hemos acumulado desde 1821, ya que tiene el handy cap en contra de que está apoyada por el PRI, el PAN y el PRD que al final de cuentas, son hijos de los mismos padres.

Tenemos en nuestros anales una supuesta revolución como el origen de la actual democracia (o lo que creemos que lo es) no sé ustedes pero para mí es muy raro que califiquemos de «social» a un movimiento llevado a cabo por terratenientes (algunos porfiristas como Carranza) que usaron a campesinos ricos (Zapata) y bandoleros (Villa) para hacerse del poder sin un plan -aunque aparecieron muchos-, al menos no uno que dijera más que sólo «quiero el poder» en lugar de Porfirio Díaz, Madero, Huerta, Carranza y Obregón; Calles nada más necesitó mandar matar al último para gozar de un maximato hasta que Cárdenas le puso el alto. Lo curioso es que a todos los consideramos héroes a pesar de haberse traicionado al menos pretexto y dejar al país sumido en la más atroz incertidumbre.

Quizá se detuvieron los asesinatos arteros pero la muerte sigue rondando a los actores de la vida política nacional y a sus seres más cercanos como familiares y colaboradores; las amenazas deben ser la moneda de cambio regular, un juego de «vencidas» en el que los que tienen los apoyos más sólidos, son los que ocupan los cotos de poder. Hay un rejuego en el que las vías de transporte son el botín más preciado del tráfico de todo tipo de sustancias. No es de gratis que las carreteras del país, en su mayoría, apunten de norte a sur mientras que las que van de oriente a poniente no tengan mayor relevancia y la causa no es la geografía. Desde los inicios del partidismo, el país ha estado dividido en tres partes que permiten el acceso (de todo) a los Estados Unidos. Salud.

Beto

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...