Aquí los «guanajuas»

Viajar puede parecer un lujo, pero
es en realidad necesario. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Quizá seamos el mejor ejemplo, fuera de las actuales visiones de una ideología política, de lo que podría ser una región o comarca eficiente; obviamente no somos una entidad federativa perfecta, ni siquiera somos el estado con la mejor economía del país, quizá ni siquiera estamos dentro de los cinco más ricos, pero somos quienes tenemos más de tres ciudades importantes de toda la república. Tan sólo con mencionar el corredor industrial, ya dejamos atrás a la mayoría de los estados de la nación y aún no está en la lista la capital; podría decir que ningún estado que no tenga zonas conurbadas tiene un desarrollo tan parejo como el que presenta Guanajuato, a pesar de los cambios de gobierno que se han efectuado en el territorio, además de que otros diez municipios aparte de León, Silao, Irapuato, Salamanca y Celaya en el mencionado corredor y Guanajuato capital y San Miguel de Allende tienen potencial para volverse más importantes.

Además, seis pueblos mágicos nos respaldan: Comonfort ha sido el más reciente en la lista que complementan Dolores Hidalgo, Mineral de Pozos, Jalpa de Cánovas, Salvatierra y Yuriria. Entre los municipios más industrializados y los tradicionales, nos encontramos varios que pudieran apuntar para uno u otro lado como decisión muy particular, así podríamos contar con San Francisco del Rincón, Pénjamo, los Apaseos, San Luis de la Paz y alguno que otro que se me escapa de la memoria; la razón geográfica es muy simple, estamos en un territorio rodeado por cuatro estados muy fuertes, pero que su grandeza descansa mayormente en sus capitales, acusando un centralismo muy marcado, su influencia llega hasta nosotros por los cuatro puntos cardinales por lo que existen rasgos potosinos al norte, michoacanos al sur, queretanos al oriente y jaliscienses al poniente lo que nos hace un mosaico cultural dentro del muro que significa el país.

Pero el que haya una tendencia citadina muy marcada, no significa que se haya perdido la vocación rural pues buena parte de los territorios municipales se dedican a la producción de alimentos para animales y humanos y otros dirigidos al esparcimiento como las rutas del vino y el tequila, que se componen de lugares para el consumo y el esparcimiento; nuestros servicios turísticos van mejorando, no sólo en los lugares tradicionalmente identificados con ellos, sino que van jalando hacia esa conciencia a otros poblados que antaño no se veían trabajando en ese sentido. Hay haciendas recuperadas como en Cañada de Negros, centros de ciencias como el parque Explora y centros acuáticos como La Caldera y lo mejor de todo, es que las distancias son sumamente cómodas entre esos centros, aunque falta una integración profunda del noreste del estado, principalmente Xichú, Dr. Mora y otros.

Ahora bien, se estarán preguntando los habitantes de «extranjia» ¿por qué estoy tomando casi por asalto este espacio para hablar bien de un estado que casi, casi se avala a sí mismo? Y no, no es por contrarrestar la posible mala fama debido a la violencia extendida en los medios, tampoco porque la Secretaría de Turismo esté pagándome algo ni mucho menos, porque sugiera que lo conozco todo, por el contrario, mi ignorancia trasciende muchas fronteras por lo tanto en próximas publicaciones, estaré echando un vistazo a los Pueblos Mágicos del estado -por fortuna, nada más son seis- por lo que procuraré dar la mejor versión de lo que soy capaz para visitarlos. Ojalá el presupuesto me diera para hacer recorridos en vivo como lo hacen los viajeros de la actualidad, pero me conformaré con paseos virtuales acordes a lo que cada municipio publica en sus redes, sólo espero que estén actualizadas. Salud.

Beto