El hombre es un animal de costumbres. Esto sentencia nuestras actividades al grado de proponerse como la mejor excusa de nuestros descuidos; "¿Por qué no hiciste la tarea?" "Porque no estoy acostumbrado a hacerla en el día y en la noche me ganó el sueño"; "Me perdí fíjate, es que no acostumbro transitar por esta calle"; "por costumbre, cuando bebo, no como"; y así podríamos encontrar muchas razones por las que hacemos o dejamos de hacer cosas.
Hoy domingo, empezó el día de manera típica, la naturaleza llamó puntualmente, por lo que no resistí y tuve que levantarme. La tentación de seguir en la cama se vio limitada por el subsecuente dolor de espalda a mi aferrado intento de volver a acostarme. Ya entrado en gastos, decidí tratar de despejar mi cabeza y prender la máquina (el oredenador electrónico también es una máquina), traté de recordar lo que se me ocurrió anoche para escribir hoy y, oh sorpresa, el tema era éste precisamente.
Pues bien, las costumbres se van adquiriendo por repeticiones voluntarias o involuntarias de acciones que nos marcan a nivel de comportamiento; adecuamos nuestras actividades según lo que se nos antoje o también según a lo que estemos obligados, hasta llegar a un estado de comodidad. En él, asentaremos nuestros reales y a ver quién nos saca de ahí. Por ello, en cuestión de costumbres, yo soy muy animal. Salud.
Jejeje, por alguna extraña razón recordé a quienes en ocasiones actuamos como el típico mexicano ¬¬... Todo a última hora!! Maldita costumbre, no la podremos modificar?
ResponderEliminarPues no se tu q costumbres tengas pero existimos mexicanos responsables a kienes nos imkporta nuestras tareas sin dejarlas al ultimo momento mejor deberias analizarte y ser un poco mas responsable Jessica es una sugerencia si kieres alcanzar el exito ah y otra recomendacion xfavor haz conciencia y no seas tan acosadora que todo comentas en el blog y todo te gusta en facebook.
ResponderEliminar