viernes, 17 de septiembre de 2010

La cosquilla de enterarnos

En estos día en que me he dedicado a apapachar a mis virus (conste que la propiedad fue impuesta y no solicitada), he podido ver varias versiones de nuestra historia patria en televisión; me he regodeado al saber que algunos datos que manejamos desde la primaria coinciden, pero lo que más placer me causa, es que algunos otros no, por lo que disponen de un espacio muy importante en mis apaleadas neuronas.
También he constatado que posiblemente hayan sido estos programas los causantes de que mi prima haya encendido su swicht de la curiosidad y en consecuencia, me solicitara algunas lecturas sobre el tema; por supuesto, solícito como soy y a la velocidad que me permiten la enfermedad y mis naturales condiciones físico-atléticas, ya le tengo dos selecciones para que se entretenga un rato.
No sé si este efecto haya sido generalizado; algo bueno trajo toda la festividad y reconquista de nuestra atención nacionalista. Espero que, si se provocó la lectura en nosotros, los temas nos fueron atractivos y esto hace que surja un consumo continuado de libros, artículos y escritos diversos sobre nuestra historia, no se quede en localizar las anécdotas tipo Paty Chapoy y se realicen de manera crítica en aras de un aprendizaje significativo. (Aunque dicen por ahí, que Hidalgo tuvo varios vástagos, por lo que para mantenerlos, inició la lucha). Ups.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...