07:12 No, no usé filtro, es el mugroso humo. Foto: Baer |
Sorprendentemente las ganas de salir a hacer ejercicio no han mermado, aunque las sábanas canten mi nombre como en una oda a Homero; ya logré amoldar los tenis de tal manera que parecemos uno mismo, la ruta está más que comprendida en tiempo y en forma y el objetivo de empezar a correr en abril parece cada día más cercano.
Pero la naturaleza humana parece estar en contra de que mejore mi condición física; de sí, los fines de semana se vuelven conflictivos por la disyuntiva en la que suelo meterme, ya que por costumbre, son días de descanso y esto del ejercicio se está volviendo una labor, un compromiso, por lo que los sábados deben tomar el cariz una tarea lúdica.
¡Y no sólo lo que yo pueda sentir o pensar se interpone! Apareció como de la nada una nata de humo que ha estado reventando mis pulmones durante dos noches consecutivas, idea imagino, de alguien que no tiene ni la más básica responsabilidad para con los demás. Tenía que ser justo en esta etapa del año en que el frío no deja elevarse partículas más densas que el aire.
¿Por qué sé que es obra humana? Ha comenzado a la misma hora y el humo huele a madera quemada, lo que puede tratarse de un incendio en campo abierto o de una inmensa fogata; no tengo una idea clara de dónde se origine, pero inunda toda la colonia donde vivo y hoy, se mantuvo hasta el amanecer. De verdad, se debe ser un verdadero imbécil para contaminar de esta manera. Salud, casi.
Beto
Pd. No salí a caminar.
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