lunes, 21 de febrero de 2022

¿Es en serio?

La presidencia se ha vuelto una botarga.
Foto: BAER

Irapuato, Gto.- La comicidad legendaria de la que gozamos los mexicanos, algunas veces se ve manchada con episodios de marcada tendencia melodramática que raya en lo fársico, más que nada, cunado los chistes vienen de una figura pública; la cosa se pone peor cuando el “chistoso” en cuestión es el presidente de la República. Involuntaria o no, su comedia ha resultado en ocasiones, una sátira deprimente que lo único que ha logrado, es el abaratamiento de un puesto de por sí bastante golpeado en todo el tiempo en que este territorio se ha declarado como país libre. En una de las más recientes declaraciones del mandatario, podemos constatar que el egocentrismo con el que se maneja, le ha hecho perder la perspectiva de que es él el empleado de la nación.

Está visto que quien no puede soportar la crítica (ya no se diga discernir de quién viene) tiene poca capacidad empática y un casi nulo razonamiento lateral, en palabras llanas, no es capaz de ponerse en los zapatos del otro ni de encontrar soluciones alternativas a los problemas que se le presenten. La terquedad no es sinónimo de voluntad. En este sentido, la afirmación “la crítica a la 4T debe(ría) considerarse traición a la patria”, resulta infantil si no es que demencial; si siquiera es signo de un gran ego, todo lo contrario, pareciera la última patada estertórea de un ser necesitado de aprobación que, al no encontrarla, agrede para que al menos se volteé a verlo. Una muestra más de que el titular del ejecutivo no ha conseguido otra cosa que abaratar el puesto que tantos años persiguió.

Ya en su episodio tragicómico de aceptar la investidura en plena Plaza de la Constitución había dado muestras de que sus facultades no le alcanzarían para dar justa medida a sus acciones pues, de haber sido coherente, el actual sería su segundo mandato incurriendo así en un acto totalmente anticonstitucional pero él, como todos en el país, sabíamos que sólo se trataba de un berrinche fársico como lo ha sido la mitad de su periodo. ¿Traición a la patria por señalarle sus errores? Quisiera ver en dónde metería a sesenta millones de mexicanos que no estamos de acuerdo con él, puesto que la población no tomó su amenaza como el señalamiento a unos cuantos periodistas, sino que apelando a una coherencia que muchos sí tenemos, entonces todos seríamos traidores.

También imagino a sus treinta millones de seguidores que aún presume, como su Gestapo particular, vigilándonos a los demás para no incurrir en críticas a su gestión (lo que eso signifique), aún así, quedaría la mitad para seguir libre y con ideas contrarias a lo que supone debe ser el gobierno; y conste que sólo estoy contabilizando noventa de los ciento veintitantos millones de mexicanos que somos, eso si no es que a sus seguidores se los ha llevado la pandemia en mayor número, con eso de que varios eran reacios a vacunarse. Si de verdad quisiera encontrar traidores a la patria, le bastaría con voltear a ver al narcotráfico o a los que atentan contra las vías de transporte o quizás verse en un espejo... y preguntarse si de verdad puede con el paquete, porque con nosotros, deberá aportar las pruebas que nunca ha tenido. Salud.

Beto

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espejismos económicos

Una escena así, ahora es impensable. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M al de muchos. Hace días, en uno en uno de esos canales de You Tube que ...