lunes, 7 de abril de 2025

La inteligencia del confiar

Pareciera que confiar es igual a caminar
a ciegas. Foto: BAER

Irapuato, Gto.-

1. Vernos como iguales. Después de la romantización religiosa y legal, de la inoperancia de ambas visiones en la práctica y de los parches conceptuales vulgo eufemismos con los que pretendemos ocultar las injusticias, el concepto de igualdad ha quedado en una especie de limbo en el que suponemos que ya todo acerca de él ha quedado claro a todo el mundo por siempre y para siempre. Ni cerca estamos de ello ya que al mencionarla en lo que a relaciones sociales se refiere, la aplicamos de manera errática, bajo el supuesto de que las estructuras sintácticas van a funcionar igual en todas las circunstancias cuando sabemos que al referirnos a la biología, la antropología y ciencias afines, la igualdad resulta inexacta y, por tanto, inoperante, lo que en el derecho sería al contrario.

2. Corresponder a la cuestión. «Favor con favor...» no es una concesión simple, se trata de un contrato de amistad implícito o promesa del mismo que preve una serie de compensaciones probables que no necesariamente son obligatorias de volverse hechos, sino que van dirigidas a formar la confianza en que, en cualquier eventualidad, tenemos en quien confiar. Puede ser que difícilmente cobremos o pidamos un favor, ya sea porque no lo necesitamos o porque consideramos que nadie tiene la obligación de poner sus recursos a nuestra disposición por lo que procuramos no andar dando molestias; en cuestión de educación o de saber observar la pertinencia o no de las situaciones que vayan presentándose, pero ninguna negativa a recibir significa tampoco que estemos negados a ofrecer nuestra ayuda.

3. Competencia y enfrentamiento. Tenemos dos vocablos que difícilmente encontramos en la misma oración pues o parecen redundantes o uno infiere al otro; hay siempre algo que enfrentar cuando competimos, a pesar de que lo hagamos solos y también en las confrontaciones de cualquier índole encontramos un sentido de competencia; al sentido primigenio de cada palabra, como tener la atención a lo que importa (compete) y tenerlo enfrente agregamos la intención específica por cada evento en los que se busca, más que vencer al oponente, el mantener un equilibrio y con ello lograr estabilidad. Tenemos términos acuñados bajo la sombra del liberalismo qua parecieran obligarnos a mantener un estado permanente de estrés como competitividad, productividad y consumismo.

4. Sostener el compromiso. Parece mentira que lo primero que aprendemos para socializar sea el dudar de las intenciones de todo el mundo, porque «la gente así es», pero por desgracia quien lo sostiene, tiene algo de razón puesto que a pesar de que en nuestro fuero interno sabemos que la mayoría son gente buena, no nos arriesgamos a decirlo en particular de cada persona. No sé qué clase de pruebas necesitamos para confiar en los demás, quizá suponemos que lo mejor sería certificarnos basándonos en que debemos comprometernos a hacer el bien o posiblemente, si dudamos de esa bondad per se, es porque proyectamos en los demás, nuestro propios impulsos malévolos; una moneda de cambio que solemos usar es el favor y los ánimos con los que los hacemos. Salud.

Beto

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Así lo vimos nosotros. Foto: BAER Irapuato, Gto.- 1. M uy bonito, sin embargo... A poco más de tres meses del evento, creo ya haberme ganado...