lunes, 6 de enero de 2025

Ya vienen los Reyes Magos

La localización de los juguetes
es toda una odisea. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Que es lo que me andan prometiendo desde hace tiempo y nada que se aparecen, deben estar ocupados en otros menesteres o ya de plano perecieron bajo la aplastante indiferencia que exige vivir en estos tiempos; por lo pronto, aún se conservan algunas personas que alimentan la fantasía quizá como un recordatorio de su propia infancia; ahora bien, ¿para los grandes, qué nos traen? Se supone que creímos en ellos cuando chicos y claro, no quiero inferir con ello que al enterarnos cómo funcionan, tengan que seguir haciéndolo de la misma manera, pero una ayudadita por parte de esa ilusión que cargamos entonces no nos caería mal. Quienes tuvieron la dicha de repetir el esquema, verán lógico que las fantasías se repitan a perpetuidad y es más, que resistan los cambios que se van dando en las concepciones que tratan de explicar nuestras realidades, quizá sin ser del todo conscientes de que es su práctica precisamente la que define nuestro perfil social.

Diría el papá de Mafalda (¿alguien recuerda cómo se llama?) que colocar juguetes debajo del árbol el día de Reyes es como ser un terrorista de la felicidad, debe ser por el cuidado que se debe tener al reservar la sorpresa por varios días. Es posible que la experiencia pueda repetirse en varios eventos, sin embargo, la intensidad de la ilusión que esta fecha despierta, no la tienen un día del niño o un cumpleaños, mucho menos cualquier día de asueto civil o religioso; no infiero que no sean importantes, sino que la intimidad alcanzada en un día de Reyes es poco probable que se tenga cualquier otro día festivo. Veámoslo sin apasionamientos, empecemos por el más complicado, el cumpleaños significa ser el centro de atención, claro, pero no implica que todo el mundo esté al pendiente del festejado, de hecho, pesa sobre sus hombros la sentencia de tener que ser el anfitrión de todos sus amiguitos.

Con los Reyes hay una comunión especial que dura en promedio entre seis y ocho años (creo que ahora menos), dependiendo de qué tan temprano despertemos nuestra curiosidad o qué tanto alargamos el juego, aunque la verdad haya asomado mucho tiempo atrás; repetir el esquema mantiene cierta magia a pesar de todo. Debe ser muy difícil ahora, con tanta información pululando por ahí y los medios y los medios para consumirla, tratar de guardar un secreto que a los seis años significa la vida misma y a los portadores de esa verdad deben cosquillearles las manos por compartirla y pertenecer aunque no sea al mismo bando. El último vestigio de inocencia se va montado en un caballo, un camello o un elefante, lo que queda es aferrarse a ilusiones que se esconden en objetos que antes no eran interesantes y en personas que podrían volverse ideales.

El mantenimiento de la fantasía es un privilegio al que acceder no es del todo sencillo, menos en estos tiempos en los que la honestidad se confunde con el escepticismo o con el cinismo que a veces presentan combinaciones peligrosas con la envidia o el revanchismo o algunas otras. Pareciera no representar una gran responsabilidad, sin embargo, no somos conscientes de las implicaciones sobre lo que representan ciertas historias para la madurez del cerebro infantil, pues lo preparan para explicarse lo que consideramos real o irreal. La imagen de esos bondadosos reyes de oriente corresponde a un aspecto muy emotivo de lo que significa ser padres (aunque no haya una reina maga) en un esquema industrial y consumista, pero que aún no ha podido hacer que desaparezca del todo nuestra humanidad, puesto que ser terroristas de la felicidad sí nos queda. Salud.

Beto

lunes, 30 de diciembre de 2024

Fin de año oscuro

La incertidumbre es la moneda actual
de cambio. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Aunque para mañana ya haya un escrito decidí que ése no fuera sobre la incertidumbre, la inseguridad o cualquier lindura que Claudia (la señora presidente) haya implementado como obra de seguimiento de su antecesor; termina el año y con él, el plazo que supuse sería prudente para saber si va a ser la sirviente funcional que suponíamos antes de que comenzara su sexenio o si daría visos se zafarse de la tutela incómoda. Ha tenido sus desplantes en esa ebriedad de poder que caracteriza a los resentidos sociales que llegan a tenerlo, algo habrá sabido Ifigenia Martínez que, horas después de haber sido utilizada por el sistema cuatrotero, decidió partir de este mundo y debió ser así, de lo contrario tendríamos que acusar de asesinato a los partícipes de la toma de posesión, por exponerla de esa manera que a la postre, la llevó a la tumba, sólo hay que atar cabos.

Hubo, dirían en los cincuenta del siglo pasado, una clama chicha en la que estábamos más pendientes en las elecciones norteamericanas que en lo que sucedía en México pues, total, las noticias siempre van hacia los mismos derroteros con la consabida «dosis» de violencia en Guanajuato, al parecer, el proceso de pacificación llevará su tiempo dado que no todos los puntos se han aceptado, pero que seguramente se aceptarán. No es el tiempo de ser heroicos, sólo debemos aceptar que el viejo PRI se transformó para tomar revancha por lo que le «hicimos» hace veinticinco años. Tampoco es tiempo de resignarnos, porque no resulta muy digno que mantengamos la resistencia sorda que la cual nos asimos todo el siglo veinte, la democracia debe dar un paso adelante sabiendo que el poder lo tenemos nosotros, aunque ahí está el problema, necesitamos letrarnos para, al menos, poder tener una opinión coherente.

Los movimientos cósmicos confabulan para que el clima sirva de marco al frío provocado por el proceder del ejecutivo, que sigue deslindándose de sus obligaciones al más puro estilo de los regímenes de antaño retomado por morena sin cambiar un ápice su visión de lo que les significa gobernar; mientras tanto, sus gobernados, nos preguntamos si acaso hay alternativas para zafarnos de una situación que no pedimos ni tampoco solicitamos la manera de combatirla, porque lo único que produce es incertidumbre. Alguna vez en la secundaria, aprendí que no había mucho margen para la confianza en los políticos, éstos en la figura de los miembros de la mesa directiva de la sociedad de alumnos, si me preguntan qué eran esas cosas y a qué se dedicaban, con toda autoridad puedo decirles que no sé; sólo me di cuenta de que cada año se juntaba en planilla un grupito para prometer cosas.

Obviamente no siempre eran los mismos, pero los que iban escalando los grados, llevaban la misma escuela; las semanas de campaña se volvían una especie de romería donde esos especímenes que suponían emular a Plinio, Cicerón o Séneca, iban dándose cuenta de que podían aprender a medir nuestra tolerancia y con ello, saber hasta dónde abusar. Algunos lo aprendieron muy bien y se siguieron con la prepa, la universidad y lo hicieron su forma de vida. Algo hay en el poder que nos permite ver las dos opciones en las que pudiéramos ejercerlo, al menos a los normales y, posiblemente, alternemos sus usos, esto son el servir a los demás o servir a nuestros intereses, ¿la razón de ello? Porque podemos. Los «santos» y los políticos sólo verán una, los primeros vivirán para servir y los segundos, para servirse, ambos estarán igualmente cojos con resultados similares: la desconfianza. Salud.

Beto

lunes, 23 de diciembre de 2024

Viva Scrooge

¿Un cuento de navidad por todo el año?
Foto: BAER

Irapuato, Gto.- No, no soy anti festejos navideños y en realidad sí quiero felicitarlos a todos por que pasen una Noche Buena de lo mejor en compañía de sus seres queridos, además, me gustaría obsequiarles el día de mañana con una sorpresa de mi autoría con motivo de estas fechas, pero así como puedo hacerme partícipe de la algarabía que nos invade, también me gustaría poner a su disposición algunas cuestiones que, espero, no me tomen a mal; son simplemente unas inquietudes respecto de nuestro comportamiento decembrino. Lo primero que me viene a la mente es preguntar, ¿de dónde sale la motivación para ser buenos en estos días? ¿Nos inculcaron bien el espíritu? ¿Entendemos bien las enseñanzas de las sagradas escrituras? ¿O sólo lo hacemos esperando recibir muchos regalos? En la primera pregunta tengo la legítima duda de que sepamos el significado de la palabra «espíritu», tema tratado en El Flagelo del pasado ocho de noviembre.

Cuestionar los festejos ha traído como consecuencia polarizar las opciones pero no desde la razón, puesto que las fiestas se llevan en la víscera cardiaca y no en el cerebro, tampoco puedo decir que cuando surge una, ésta sea lo más racional que haya escuchado porque el extremo raya en el cinismo con un dejo de intolerancia que se muestra fácilmente combinable con la que también exponen los creyentes, en conjunto, ambas posturas se convierten en un polvorín a la menor provocación. La crítica más dura que el sector racionalista recibe es que, si dice que no cree en lo que la religión dice, ¿por qué se une a los festejos navideños? Debo decir que no todos, pero los que sí, suponen que sus creencias y valoraciones no los excluyen de la felicidad de estar con los seres que aman, en una clara muestra de respeto por los esquemas religiosos de los demás, por así decirlo.

Por otro lado, la hiper comercialización nos ha traído casi tres meses de venta de artículos navideños a los que nunca le he visto la lógica pues, con tanta anticipación, la fecha que esperamos se pasa como un suspiro y el nuevo conteo volverá a ser eterno. Lo malo es que las labores citadinas no se rigen por el ciclo solar como en el mundo rural, lo cual quizá explique el porqué a algunos les deprimen las fechas decembrinas. No es cierto, las razones de lo anterior son muy variadas y dependen de las circunstancias de cada uno lo que permite imaginar los motivos por los cuales nos ceñimos a la idea de un ritual que ya no se lleva a cabo como antes y que, al parecer, se resigna a desaparecer en algunos hogares. No creo que se trate de evolución, no he visto cambios significativos, sólo omisiones que han ido transformando la perspectiva hacia una simplificación, a pesar de unos cuantos que la conservan.

También ha habido mezclas casi irracionales, como la introducción en los setenta de las piñatas en todo festejo, ya no nada más en las posadas; algunas otras cosas se resisten a abandonar el nicho decembrino como... pensé en comida como lo obliga la tradición judeo-cristiana heredada de nuestra ala española, sin embargo sí existen; por ejemplo sería muy extraño ver lucecitas de colores en mayo, santa closes en septiembre o nacimientos en junio, aunque sea precisamente en este mes en que el canal studio universal haya tenido por dos años consecutivos su especial de navidad que consistió en una maratón de películas navideñas protagonizadas por Candace Cameron, Lacey Chabert o Melissa Joan Hart; en general, parece que las actrices que no son llamadas continuamente en Holywood, se dedican a trabajar, ya sea actuando y/o produciendo estos filmes, pero ¿quién soy yo para censurarlas? ¿O no, Ebenezer?. Salud.

Beto

lunes, 16 de diciembre de 2024

En la laguna

Debimos conformarnos con ver desde
afuera que prosperaba. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Por los caminos del sur, no iremos a Guerrero, pero Yuriria nos queda de paso, lo bueno es que con las lluvias que tuvimos en el mes de septiembre, el nivel de la laguna volvió a casi el cien por ciento de su capacidad y aunque, que yo sepa, nunca ha sido navegable comercialmente hablando, siempre un cuerpo de agua es muy atractivo, más cuando se ve desde la carretera; imagino que todos los seres humanos tenemos cierta atracción por los cuerpos de agua, más allá de la satisfacción de las necesidades primarias como la sed o la limpieza. Me refiero al placer de contemplarlos cuando se muestran aplacibles y nos hacemos uno con la calma que muestran o el querer dominarlos o superarlos cuando están agitados. Una laguna vista desde un paraje soleado o en movimiento trepados en un vehículo de motor, ofrece siempre la misma cara, calma con destellos luminosos emanados por los rayos del astro rey que cumple cabalmente con su cometido.

La laguna de Yuriria es considerada la primera obra hidráulica de América construida bajo la supervisión de Fray Diego de Chávez en el antiguo canal de Taramatacheo; los antiguos pobladores veían cómo estas aguas se teñían de un color rojizo de ahí que su nombre signifique «Lago de sangre», algo difícil de pronunciar en purépecha: Yuririhapundaro. La coloración puede deberse a la flora microscópica que, bajo ciertas condiciones, intoxica las aguas y envenena los peces, lo que es importante porque la pesca es una actividad muy importante en la ciudad y los poblados del rededor. Además de la laguna, la obtención de la denominación como pueblo mágico se debió gracias a las estructuras arquitectónicas de los siglos XVI, XVII y XVIII, varios de ellos conservados desde su fundación en 1560 por Fray Pedro de Olmos, entre los más destacados contaríamos al convento de San Pedro y San Pablo y el señor de la Salud.

Uno de los problemas ambientales hicieron que mi imaginación volara, pensé equivocadamente quizá, que si tuviera la máquina adecuada, recolectaría el lirio acuático y lo transformaría en papel, como alguna vez escuché que ya se hacía en algún lugar del país, una de esas tecnologías que son muy buenas, pero que se les da poca o nula difusión, como la fábrica de piel sintética con base de nopal. También me vi como un guía de turistas deambulando por el centro y contando una posible historia oscura como la que tengo de Irapuato, aunque supongo que Yuriria no ha sufrido de despojos como aquí. La vocación lacustre se repite en varias localidades del país, pero el estado puede preciarse de tener la primera obra hidráulica de Hispanoamérica por instancias de Fray Diego de Chávez quien puso su obra en el canal de Taramatacheo, desde hace mucho, fuente de alimento.

Lo repito, no para que se lo aprendan, sino para que no se me olvide ya que mi memoria no es lo que solía ser y con esos nombres que se ponen en Michoacán y nos legaron por los rumbos del sur, pues debo andar repitiendo todo. La ocasión más reciente en la que estuve allí, los maestros de la escuela donde laboraba y yo coincidimos en que esa localidad merecía una mejor difusión, lejos estábamos de imaginar que esa año sería declarada pueblo mágico y que nuestras conjeturas sobre la manera en que lo lograríamos nosotros se harían polvo, bueno, es que quién confiaría en una campaña publicitaria que le diera vueltas a lo mismo o a la publicación de argumentos melatistas en las incipientes redes sociales o a los anuncios radiofónicos en la estación que más a la mano teníamos, pero nada se nos ocurrió ni impreso ni en la red y la estación ya no existe, fue como un aviso de alguien del futuro para que no fuéramos a regarla. Salud.

Beto

lunes, 9 de diciembre de 2024

De la tierra salva

Don García Sarmiento, Virrey de Nueva España
y Conde de Salvatierra. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Sigue siendo un enigma pues esa zona es a la que menos he puesto atención, a pesar de que una buena amiga de la preparatoria era de Cortazar, pero no es de ese lugar del que quiero hacer referencia, sino del Pueblo Mágico de Salvatierra; ubicado en el valle de Guatzindeo (lugar de hermosa vegetación) fue la primera población declarada como ciudad en el estado en 1644. La agricultura es una de sus principales actividades económicas produciendo artículos como ajo, apio, brócoli, cacahuate, calabaza, camote, chile y frijol entre otros; la comida que puede ser considerada como típica de allí son los famosos tacos de trompo o tacos al pastor como los conocemos en otros lugares, las carnitas y los tamales de cacahuate. Las tradiciones que la distinguen son el Paseo de las Manolas (2 de febrero) y la Fiesta de la Marquesada (28 de septiembre) en la que predominan la música, el baile y la tauromaquia.

El valle de Guatzindeo se engalanó aún más con su incorporación al programa de Pueblos Mágicos en 2012 gracias a su arquitectura colonial, la tercera en importancia en el estado por ese hecho, espacios que nos dan pista de cómo pudo haber sido la vida del español del siglo XVII llegado a estas tierras, la interacción con los habitantes originarios del rededor y la evolución hasta nuestros días, orígenes que la equipararían a la ciudad de Puebla por aquello de que fueron ciudades planeadas para los recién llegados, que debieron compartir el final por cuestiones de seguridad y trabajo en general. Como parte del reino de Michoacán, siempre gozó de independencia del yugo mexica, lo que al pasar los años se tradujo en un estilo propio de concebir la vida. El origen del nombre parece no tener mucho misterio, pero no está de más averiguar qué fue lo que inspiró el llamarla Salvatierra.

Cuando en 1644 el décimo noveno virrey de Nueva España, García Sarmiento de Sotomayor concedió en título de ciudad con el nombre de San Andrés de Salvatierra, tenía muy clara la importancia estratégica como paso alterno a la vía de la plata y debía importarle pues sobre esas tierras descansaba su condado, también por lo fértil del terreno que contribuyó en las décadas posteriores ha hacer de Guanajuato, el granero del país. Esta tierra salva tuvo sus escaramuzas en la guerra de Independencia, como la acontecida el viernes santo, 16 de abril de 1813 en el puente de Batanes; Agustín de Iturbide apostado en Zamora, recibió la noticia de que los hermanos López Rayón planeaban tomar Acámbaro para encontrarse con un grupo de apoyo que había salido a unírseles, así el enfrentamiento camino a Guanajuato, con las dispersiones de los insurgentes, significó una victoria más para los realistas.

Más allá de los datos históricos, el disfrutar un espacio requiere de un esquema de observación para optimizar el tiempo de visita, sin importar que se trate de un día o una semana, por ejemplo, ¿sería interesante preguntarnos si hay una manera especial de visitar un pueblo mágico? Como sea, cada uno de ellos presentará un reto específico según el punto de interés que nos mueva, a saber, su geografía, sus manifestaciones culturales, su vocación económica, los eventos religiosos y sociales que, seguramente, nos harán verlos desde diferentes concepciones de su realidad. El trabajo que cada visitante debe realizar es encontrar las diferencias tanto con cada lugar de origen como entre los puntos de interés turístico de cada poblado, saber si el discurso que les precede, corresponde a lo que ofrecen en realidad; seguramente seremos sorprendidos. Salud.

Beto

lunes, 2 de diciembre de 2024

«Joyos» preciosos

Las cosas más sorprendentes se encuentran
en los lugares menos pensados. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- En un estado que fincó su prestigio en la extracción de minerales preciosos, es lógico y natural que haya pueblos que tengan como principal atractivo los agujeros en la tierra, para tal cometido, así se muestra la capital y, por supuesto, Mineral de Pozos; dejó de perforar el subsuelo a finales de l siglo XX debido a que el flujo de efectivo ya no era tan continuo como antes lo que incidió directamente en la búsqueda de oportunidades en otros horizontes por parte de sus pobladores, mientras que los que se quedaron, fueron aquellos que no tenían en la minería su modus vivendi y se mantuvieron justo con el trabajo, el cual tenía que ver con otros rubros. Y ajora que se les abrió la posibilidad de explotar el turismo, su diversificación es más viable y se hace patente la necesidad de buscar otro tipo de ocupaciones para las generaciones que vienen empujando fuerte y con una visión distinta a la tradición local.

Bajo el cuidado de San Pedro Apóstol, Mineral de Pozos (o San Pedro de los Pozos) ha visto adecuarse su infraestructura a las necesidades actuales ofreciendo servicios variados como hotelería, restaurantes, compras, cafetería, atracciones u supermercados, contrastante del abandono en el que había caído hasta el 16 de febrero de 2012 en el que fue declarado Pueblo Mágico; originalmente concebido para proteger la plata de Zacatecas, los pobladores dedicados principalmente a la agricultura, no tenían idea de la riqueza que había en el subsuelo, situación que prevaleció desde su fundación en el siglo XVIII hasta el descubrimiento de metales preciosos en el siglo XIX, manteniendo el auge hasta 1920, cuando es abandonado por primera vez; varias décadas habría que pasar considerado como un pueblo fantasma, habitado por un puñado de personas dedicadas a las artesanías.

Su cercanía con San Luis de la Paz, municipio al que pertenece, le permite nutrirse del movimiento cultural potosino haciendo de él su propia interpretación, por ejemplo, de la gastronomía por lo que es imperioso visitarlo para probar el colonche o comer escamoles y gusanos de maguey o una ensalada de sandía o quesadillas de flor de calabaza. Para los amantes de las compras existen tiendas de antigüedades y piezas artísticas contemporáneas como fotografías, pinturas, esculturas o la joya de la corona que es la producción de instrumentos musicales prehispánicos a la usanza de aquellos primeros pobladores nómadas; en lo personal quedé impresionado con un teponaxtle (o teponaztli) de casi dos metros que producía un sonido dulce y peculiar con el golpeteo de sus baquetas llamadas huitziles, lo sorprendente fue que un tronco hueco de mezquite produjera tal sonido.

Como en los otros cinco (y quizás en todos los pueblos mágicos del país) en Pozos el tiempo ha quedado atrapado como un perenne recordatorio de lo que estas tierras fueron, de lo que debemos conservar para crearle la identidad a las generaciones que vienen detrás; la importancia de lugares como éste reside en el tiempo que seamos capaces de sostenerlos, lo que necesitamos para lograrlo es visitarlos y puede ser que Pozos sea el caso más interesante, porque es donde necesitemos más hacer uso de nuestra imaginación poniendo principalmente atención en los tiros de las minas, que son los que dan su razón de ser al igual que a Guanajuato capital. Los monumentos y construcciones serán el marco perfecto para las historias que escucharemos de un pueblo que estuvo a punto de perderse para siempre sin que nos representara pesar alguno, un destino que por fortuna se alejo de la imagen de pueblo fantasma. Salud.

Beto

lunes, 25 de noviembre de 2024

Por los rumbos del Rincón

La Nogalera, un rincón del Rincón. Foto: BAER

Irapuato, Gto.- Enclavado en el municipio de Purísima del Rincón, este Pueblo Mágico tiene mucho que ofrecer empezando por la tranquilidad que le rodea, pero eso no es sinónimo de inactividad por estos lares, por el contrario, una simple caminata nos provee de muchas oportunidades de experimentar situaciones que escapan a nuestras rutinas. Jalpa de Cánovas es un espacio lleno de historias más que un lugar para simplemente habitar; las miradas de los oriundos hacen juego con el ambiente como un bolso Armani con las prendas de la misma marca. De inmediato se sabe quién no es de allí, al parecer los visitantes contrastamos incluso con los edificios circundantes o nos delatamos expresando sorpresa con todo lo que vamos encontrando a nuestro paso; deben sentirse muy orgullosos ya que, al igual que los odontólogos, nos mantienen con la boca abierta, con la diferencia del placer obtenido.

Jalpa de Cánovas nos permite un viaje en el tiempo sin escalas a una época que parece fue apacible, cosechando nueces y saludando a los vecinos, los amaneceres de un gris azulado enmarcan de la mejor manera el anuncio de que cosas buenas pasarán pues las traen los rayos del sol consigo, cada cosa se baña en ellos dejando ver que sus colores se unirán en una sinfonía visual de bienvenida para propios y extraños interesados en integrarse a ese ritmo cadencioso que los lugareños llaman vida cotidiana. Ya que he mencionado a las nueces, el poder caminar al lado de una nogalera tiene el atractivo de poder imaginar a los trabajadores que la cuidan en todas las formas posibles o al dueño en el siglo XIX recorriéndola a caballo bajo el cálido sol del bajío o a las mujeres de la misma época luciendo sus vestimentas en una mañana de domingo en su camino a escuchar misa.

Dicen por ahí que las cosas o en este caso, los lugares, son como los recordamos y nuestra percepción, en diversas ocasiones, es parcial en el sentido de que lo que observamos, escuchamos, olemos, degustamos o acariciamos, lo hacemos como si mediara un cuadro, así que todo a través de él estará sujeto a un interés, sea propio o ajeno; lo que recuerdo de Jalpa es que los amaneceres son totalmente tranquilos con la pausa que dan los años sin cambios aparentemente drásticos, con olor a café o a chocolate, seguido de chilaquiles, frijoles refritos y pan de dulce. Las mujeres marcan los destinos que pueden no parecer muchos, pero son los suficientes para mantenerse y mantener a sus familias, los hombres se encargan, desde un margen prudente, de cumplir con la estructura que la magia designada no ha tomado entre sus manos, pero que hace que aquella funcione.

De Cañada de Negros había tenido noticias allá por el ‘97 y no tenía idea de que fuera tan interesante, es un capítulo de la historia del estado poco explorado, pues no se habla mucho del destino de los negros que fueron llevados a ese lugar, posiblemente se mezclaron como la mayoría de aquellos que participamos del mestizaje. Como parte de Jalpa, la ex hacienda se ha posicionado como un punto turístico que da realce a la zona del Rincón. Casi olvido la parte sabrosa: los dulces que venden son toda una experiencia al paladar, cada mordisco redunda en el viaje en el tiempo al que nos meten las visitas al museo y a la iglesia que también tienen la magia de hacernos partícipes de la dinámica local; la estancia es entrañable y la despedida, una promesa de que si decidimos volver, seremos atendidos siempre de la misma manera. Salud.

Beto

Ya vienen los Reyes Magos

La localización de los juguetes es toda una odisea. Foto: BAER Irapuato, Gto.- Q ue es lo que me andan prometiendo desde hace tiempo y nada ...